La Tecnología Educativa ha tenido varios cambios con el paso del tiempo consecuencia de la evolución tanto de la sociedad como de las ciencias que la fundamentan tomando una mayor importancia en la década de los 60 y 70. En este tema se plantean múltiples cuestiones sobre el impacto de éstas tecnologías en el ámbito educativo, sobre su desarrollo y sobre el resultado de éstas.
A lo largo del siglo XX, los equipos tecnológicos utilizados en las clases eran los retroproyectores, exposición de diapositivas, casetes, etc. En los medios audiovisuales podíamos y podemos encontrar, programas educativos y radios escolares, además de otros recursos parecidos. Estas nuevas tecnologías pretendían facilitar el aprendizaje y con el paso del tiempo, la sofisticación de los medios ha ido en aumento con el mismo objetivo, pero aún no se centraban en el conocimiento previo de los docentes sobre estas tecnologías.
En el siglo XXI, ponemos la vista en el uso de dichas tecnologías en el ámbito educativo. Como ya hemos hablado varias veces en clase, da igual el número y variedad de equipos tecnológicos que tenga el centro si el personal docente no sabe hacer un buen uso de ello, lo cual, desde mi punto de vista, es de lógica aplastante. La metodología es el proceso primario para un aprendizaje con éxito mediante las nuevas tecnologías. A través de aplicaciones de portales educativas, aulas virtuales, etc. se intenta innovar en este campo.
Hay dos preguntas interesantes que se plantean y planteo en esta entrada y son:
“¿Realmente están aprendiendo más y mejor los estudiantes?”
“¿Hay algunas áreas/contenidos que se adecúe mejor a este tipo de tecnologías que otras?”
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